Para aquella parte que niegas que tenga, pero que quiero tener.
Para aquella persona que sueño en las noches e imagino en los días.
Para aquella persona que caen las estrellas y todavía no cae mi amor por ella.
Antes de conocerte solo te había visto en mis sueños y no porque te recuerde sino porque eras lo que tanto buscaba entre ellos.
Desde que te vi, mi corazón empezó a palpitar, dirás que antes lo hacía, pero lo que tenía era un reemplazo hasta que tú llegaras, amor de mi vida.
Recuerdo aquel día en el que te vi, mis ojos empezaron a llorar, no por dolor, no por estar herido sino porque solo cuando se ve caer la noche y el día, se aprecian los detalles del mundo, las lágrimas salen reales hasta que te vi y solo pensé, pienso y pensare que eres una de las maravillas de este mundo.
Hoy pienso la alegría que haz traído a mi vida, en incontables veces, con los mas mínimos detalles, las mas mínimas cosas, las mas mínimas ocasiones, pero sin duda, con el mas mínimo amor y el mas mínimo cariño, imagínate si dieras el máximo de tu amor y el máximo de tu cariño, siento euforia de solo pensarte estando así.
Escrito por: Elías Rodríguez
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